martes, 7 de junio de 2016

Colombia

Colombia en el ambiente internacional(Los efectos de la Cumbre de la Tierra en la agenda ambiental doméstica y planetaria)
Los acuerdos suscritos en la Cumbre de la Tierra han generado cambios sustanciales en la gestión ambiental nacional e internacional, particularmente en cuanto al Convenio de diversidad biológica, a la Convención sobre el cambio climático, y al fortalecimiento de las instituciones ambientales. Sin embargo, persisten las contradicciones entre los países del norte y los del sur, en especial en el tema financiero.
Manuel Rodríguez Ministro del Medio Ambiente
Dos años después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, el tema ambiental continúa ocupando un lugar prioritario en las relaciones internacionales globales las cuales siguen enmarcadas por persistentes contradicciones entre los países industrializados y las naciones en desarrollo, estas últimas propietarias de las mayores y más amenazadas reservas ecológicas del planeta.
Así como en la actualidad se celebran complejos procesos de negociación encaminados a concretar los acuerdos de Río, e tema ambiental penetra espacios críticos del devenir internacional, como la ronda de negociaciones del Acuerdo general sobre tarifas y aranceles comerciales -GATT- o el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica -NAFTA-. El impacto de la conferencia se observa, dos años después, en las actuales negociaciones y actividades relativas a los cinco acuerdos suscritos por más de 158 países: la Declaración de Río de Janeiro sobre e medio ambiente y el desarrollo, inicialmente conocida como Carta de la Tierra, que consagra veintisiete principios éticos que deben regir las nuevas relaciones entre ambiente y desarrollo; el Programa 21, conocido como Agenda 21, inventario de cuarenta programas específicos para mejorar la calidad del ambiente global y encauzar a las naciones hacia el desarrollo sustentable; la Convención marco sobre el cambia -climático, acuerdo internacional para detener el calentamiento del planeta; el Convenio sobre la diversidad biológica, denominado también Convención de biodiversidad, y la Declaración de principios para un consenso mundial respecto de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo.
La influencia de Río es evidente también en las consecuencias que ha tenido, más allá de los acuerdos formales, tanto globales como nacionales, a través de los sectores público y privado: la creación de una mayor conciencia en las clases dirigentes y en la población en general sobre la urgencia de dar solución a los problemas más críticos del medio ambiente y del desarrollo; el fortalecimiento de la participación de las organizaciones no gubernamentales en la gestión ambiental; la concepción y desarrollo, por parte del sector privado, de programas y actividades relacionados con los acuerdos de la cumbre, como lo ilustra la expedición de la Carta mundial del desarrollo sostenible para los negocios, código que debe guiar la conducta de las empresas que lo suscribieron; la adopción de políticas por parte de las organizaciones multilaterales, como lo expresa la prioridad que ha adquirido la consideración ambiental en el otorgamiento de créditos por parte de la banca internacional, pública y privada; y, la reorientación de muchos programas internacionales de cooperación multilateral y bilateral, de conformidad con los acuerdos de Río. La cumbre también ha servido como punto de partida y como acicate para que buena parte de los países vigoricen sus instituciones ambientales, reorienten sus políticas de desarrollo y fortalezcan sus programas ambientales. Es el caso de Colombia y de buena parte de I os países latinoamericanos, que reformaron sus esquemas institucionales de gestión ambiental.

Los países ricos en biodiversidad demandan mayor participación de los beneficios de sus recursos biológicos
Los acuerdos globales
Un año después de la cumbre, el presidente Clinton anunció la firma, por parte de Estados Unidos, del Convenio de diversidad biológica, cambio radical frente a la posición adoptada por el entonces presidente George Bush quien justamente cuando se iniciaba la cumbre, anunció su negativa a hacerlo por considerar que atentaba contra el interés nacional.
Así mismo, Clinton anunció el compromiso de su país de congelar la emisión de los gases que provocan el efecto invernadero para el año 2000, al mismo nivel de 1990.
Justamente una de las obligaciones de los países industrializados que no fue posible incorporar en la convención respectiva, ante la resistencia de Estados Unidos a hacerlo durante los dos años de la negociación.
El desarrollo de estas dos convenciones tiene una importancia crucial para Colombia. Por ello, el gobierno presentó al congreso los proyectos de ley para su ratificación.
El Convenio sobre la diversidad biológica
El Convenio sobre la diversidad biológica tiene como objetivos básicos: conservar los recursos biológicos de la Tierra -animales, vegetales y demás organismos-; asegurar que los países utilicen esos recursos en forma sostenible, y promover la utilización y goce de los beneficios que resulten de ellos, en forma justa y equitativa.
Uno de los antecedentes del convenio fue la conferencia Ecobios, realizada en Colombia bajo los auspicios del Inderena en 1988, uno de los certámenes realizados en los países del sur que, a juicio del experto internacional Kenton Miller, sirvió para despejar el camino hacia el tratado.
Los intereses del norte y del sur, si bien convergen en muchos aspectos, han tenido radicales diferencias. De una parte, los países en desarrollo demandan desde tiempo atrás una mayor participación de los beneficios derivados de los recursos biológicos ubicados en su territorio, de los que se han lucrado en particular los países desarrollados, con base en la capacidad tecnológica que han adquirido para explotarlos. Esta fue una de las motivaciones básicas para que los países en desarrollo, entre ellos Colombia, no compartieran la concepción defendida por muchos países industrializados, según la cual, la biodiversidad, a similitud de otros recursos como el aire o las reservas hídricas de la Antártida, debería ser considerada patrimonio de la humanidad.
De otra parte, el mundo desarrollado se ha vuelto crecientemente aprehensivo ante la acelerada extinción de especies animales y vegetales y la destrucción de ecosistemas, en especial en los países tropicales, donde se concentra más del 50% de la biodiversidad de la Tierra. La preocupación de los desarrollados, que se expresa por ejemplo en sus frecuentes llamados para proteger la Amazonia, se argumenta con frecuencia en las nefastas consecuencias de la pérdida de la biodiversidad para el equilibrio ecológico global y en los efectos de la deforestación sobre el cambio climático.
Los países firmantes reconocen tres principios fundamentales:"los Estados tienen derechos soberanos sobre sus propios recursos biológicos"; "la conservación de la diversidad biológica es interés común de toda la humanidad", y "los Estados son responsables de la conservación de su diversidad biológica y de la utilización sostenible de sus recursos biológicos”.
El primer punto, difundido como los derechos del país de origen, que admite el reconocimiento de la diversidad biológica como patrimonio nacional y no como patrimonio de la humanidad, es vital para Colombia y en general para los países ricos en biodiversidad, dado el potencial que ésta tiene desde el punto de vista económico, como fuente para la seguridad agroalimentaria de la humanidad, y de nuevos productos farmacéuticos, para mencionar sólo dos de los campos más promisorios de la biotecnología moderna.
Las obligaciones consignadas en el convenio significan, por ejemplo, que si una empresa farmacéutica se propone producir una droga a partir de material genético originario de Colombia, la compañía deberá adelantar la investigación en nuestro país, garantizando la participación nacional, y compartir con él las eventuales ganancias derivadas de la venta de la droga. Fue precisamente este tipo de acuerdos el que generó en Estados Unidos una fuerte oposición en contra del convenio, dado que en ese país se concentran las mayores empresas farmacéuticas del globo.
El convenio también establece la necesidad de elaborar protocolos sobre la bioseguridad. En muchos casos, el desarrollo de la biotecnología involucrará la introducción de organismos nuevos o modificados genéticamente. Esto podría originar diversos efectos nocivos, entre ellos, enfermedades en los humanos, las plantas o los animales; disturbios en los ecosistemas como la extinción de especies silvestres, y declive de la diversidad genética.
Una de las medidas claves para la implementación del convenio es la obligación que adquiere cada país de desarrollar estrategias nacionales para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. El gobierno colombiano ya inició la Estrategia nacional de biodiversidad, inicial-mente bajo el auspicio del Inderena y ahora bajo la dirección del Ministerio del Medio Ambiente.
El convenio acusa serias debilidades: es muy fuerte en la defensa de las patentes que protegen a las empresas biotecnologías, y muy débil en la protección de los derechos intelectuales y ecológicos de las comunidades indígenas y locales, depositarías de valiosos conocimientos sobre los usos sustentables de la biodiversidad. Además, no hace claridad sobre la propiedad de las semillas depositadas en los bancos genéticos ubicados en los países del norte, que las han recolectado en los países del sur. En el esclarecimiento de estos dos puntos, trabajan prioritariamente las delegaciones colom-bianas, con las de los países en desarrollo, en las actuales negociaciones sobre los protocolos respectivos.
El convenio fue firmado por 157 estados en Río de Janeiro en junio de 1992, fecha en la cual nadie previó que entraría en vigencia tan rápidamente. En efecto, en septiembre de 1993 concluyó su ratificación por parte de treinta países, condición exigida para que el acuerdo entrara en vigencia. Así, el 29 de diciembre del mismo año el convenio se convirtió en ley internacional.
La Convención marco sobre el cambio climático
Esta convención busca detener el proceso de cambio climático que experimenta el planeta por causas antropogénicas. Reconoce la responsabilidad histórica de las naciones industrializadas en la generación del problema del cambio climático, una de cuyas mayores expresiones es el calentamiento global. También reconoce la necesidad de tomar medidas de precaución, independientemente de la incertidumbre-científica que aún existe sobre el fenómeno.
Así mismo, el acuerdo reconoce la vulnerabilidad del mundo en desarrollo al cambio climático y el enorme reto que significa para la humanidad asegurar el desarrollo económico y social de estos países, sin incrementar su contribución al calentamiento global a niveles inaceptables.
Si bien ello es positivo, la convención se considera débil por no establecer en forma clara los compromisos cuantitativos, ni las fechas para la reducción de las emisiones de gases invernadero. Otra de sus fallas es no incorporar medidas para proteger a los habitantes de las regiones más pobres ante los impactos del cambio climático y de la elevación del nivel del mar, pues se considera que, aún en el caso de tomar medidas drásticas para reducir las emisiones, el calentamiento global seguirá su curso en alguna medida.
Sin duda, la convención sobre el cambio climático presenta numerosas debilidades, pero la principal es de carácter político, como lo advierte J. Holmberg:"La convención es un documento basado fundamentalmente en el interés de los poderosos y salteado con unas pocas concesiones para asegurar el cumplimiento de los demás. No hay evidencia de que los políticos del mundo hayan entendido la verdadera importancia del cambio climático y sus implicaciones para el proceso de desarrollo. Incluso una declaración de principios, sin compromisos firmes, habría sido preferible, si se reconociera la verdadera importancia del cambio climático y se suministrara una agenda clara para la acción".
En contraste, la mayor fortaleza de la convención es la obligación que adquieren todos los países de elaborar y presentar programas nacionales y regionales para afrontar el cambio climático. Los países desarrollados deberán presentar su informe seis meses después de la fecha en la cual la convención entre en vigencia. Los países en desarrollo deberán hacerlo tres años después de recibir la financiación por parte de los países desarrollados, para cubrir los costos increméntales necesarios para elaborar el informe y para iniciar las acciones correspondientes.
El gobierno de Colombia da los primeros pasos para hacer el estudio que deberá cuantificar la emisión nacional de gases invernadero. Este deberá establecer si nuestro país ocupa o no el decimosexto lugar en el planeta como emisor de tales gases, lugar que comúnmente se le asigna sin la debida corroboración científica. De ser verdad, Colombia sería uno de los países en desarrollo que más contribuyen al cambio climático del planeta. El estudio, por otra parte, deberá establecer los programas de control y las proyecciones de emisión.
Un asunto clave, pobremente analizado en el país, es el hecho de que una de las metas centrales de la convención es reducir el consumo de los combustibles fósiles en el mundo, en momentos en que Colombia proyecta la base de su futuro desarrollo en la exportación de carbón y petróleo.
El país debería, entonces, hacer un cuidadoso seguimiento de los procesos de negociación de los protocolos. En particular, en lo relativo a la incorporación de mecanismos concretos de compensación económica a los países en desarrollo exportadores de estos energéticos, tal como se podría desprender del artículo que reconoce las circunstancias especiales de los países, cuya inclusión en el texto de la convención fue en buena parte liderada por la delegación colombiana.
Para el seguimiento de la convención, el Ministerio del Medio Ambiente establecerá una comisión nacional con representación de todos los sectores involucrados. Esta sustituirá y absorberá la que ha venido funcionando bajo la coordinación del Himat, con la secretaría técnica de la Academia nacional de ciencias. Como tarea inmediata prevé la elaboración del informe nacional que deberá establecer un inventario de las emisiones netas de gases invernadero.
Relacionada con el convenio de diversidad biológica y la convención sobre el cambio climático, la Declaración de principios para la ordenación sostenible de los bosques contiene quince principios, no vinculantes jurídicamente, sobre la administración, conservación y desarrollo sostenible de todo tipo de bosques.
La Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo
La Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo contiene veintisiete principios básicos que deberán guiar la conducta de las naciones y de las personas con relación al medio ambiente y el desarrollo, con el fin de asegurarla viabilidad futura y la integridad del planeta como un hogar vivible para los seres humanos y para las otras formas de vida!
Puesto que Colombia firmó tal documento, en el título primero del proyecto de ley para la creación del Ministerio del Medio Ambiente, se señala que el proceso de desarrollo económico y social del país se orientará según los principios universales de desarrollo sostenible reconocidos en dicha declaración.
En la declaración se reconoce la estrecha relación entre los modelos de desarrollo de los países industrializados, sus patrones de consumo y sus estilos de vida, y el deterioro ambiental del planeta, así como la responsabilidad diferenciada que cabe a aquellos en su solución como culpables de la mayor parte de este deterioro.
Así mismo, se reconoce que los problemas ambientales no encontrarán solución si no se erradica la pobreza, imperativo ético de la humanidad,y que no será dable si no se pone alto a la inequidad imperante entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo, así como a la que reina en los países.
El Programa 21
En el Programa 21 se traducen en forma programática los principios consagrados en la declaración de Río. Contiene cuarenta programas, que cubren prácticamente todos los problemas críticos del medio ambiente y el desarrollo, entre los cuales mencionamos: cooperación internacional, lucha contra la pobreza, cambio de modalidades de consumo, asentamientos humanos ambientalmente viables, protección de la atmósfera, ordenamiento sostenible de las tierras, lucha contra la deforestación, lucha contra la desertificación, desarrollo sostenible de zonas de montaña, gestión de la biotecnología, protección y gestión de los océanos y de los recursos de agua dulce, gestión de los desechos sólidos, líquidos peligrosos y radiactivos, fortalecimiento de la función de diferentes grupos de la sociedad civil en el desarrollo sostenible y transferencia de tecnologías ambientalmente sanas.
El mayor obstáculo para su cumplimiento es el raquítico compromiso adquirido por los países industrializados en materia del aporte de los recursos financieros nuevos y adicionales requeridos por los países en desarrollo para su puesta en marcha.
La Comisión de desarrollo sostenible
La cumbre dejó al desarrollo sostenible como concepción orientadora fundamental para la acción nacional e internacional. Se entiende como tal el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las propias.
Muchos países han iniciado pasos firmes en pos del cumplimiento de tal compromiso: Canadá creó una comisión nacional de desarrollo sostenible con el fin de coordinar las acciones pertinentes; Australia acordó un plan nacional para el efecto, y la República Popular China elaboró su propio Programa 21.
Si bien el desarrollo sostenible quedó también consagrado en la nueva constitución de Colombia, aún no hemos adelantado acciones equivalentes a las mencionadas. Todo tiene su tiempo y en Colombia hemos concentrado buena parte de nuestras energías en la reorganización y fortalecimiento del sector ambiental, tomando como pautas orientadoras los acuerdos de Río.
En julio de 1993 se instaló la comisión de desarrollo sostenible, cuyo principal objetivo es coordinar todas las acciones requeridas para poner en marcha la Agenda 21 y las declaraciones de Río y de bosques.
Colombia fue elegida como uno de los países miembros de la comisión por un período de dos años. En 1993, nuestro país cumplió un papel de especial importancia en las acciones previas a la instalación de la comisión, en su calidad de presidente del Grupo de los 77.
Además, Colombia trabaja conjuntamente con Estados Unidos para presentar a la comisión recomendaciones sobre mecanismos concretos de transferencia de tecnologías ambientalmente sanas, en los campos de desechos líquidos y energía. Precisamente, y como parte de esta tarea, los dos países invitaron un representativo grupo de doce gobiernos, así como representantes de diversos organismos privados e internacionales, con el fin de discutir documentos preliminares sobre el tema, en reunión que tuvo lugar en Cartagena en octubre de 1993.
La solución bombero
En Río y después de Río, los países industrializados no han dado una lección contundente en términos éticos de su visión del futuro. Al no darla, muchos países en desarrollo consideran, no sin razón, que sus compromisos para resolver catástrofes planetarias, como el calentamiento de la tierra y el declive de la biodiversidad, no deben ir más allá de los adquiridos por los países desarrollados.
En Río, la alianza global -global partnership y global compact- términos utilizados intensamente durante las negociaciones, en la práctica han sido derrotados, como lo muestra el fracaso de la reunión del Fondo Mundial para el Medio Ambiente -Global Environment Facility, GEF- en Cartagena, en diciembre de 1993.
Para lograr la alianza global, los países industrializados y los países en desarrollo deberían adquirir una serie de compromisos diferenciados y complementarios. Los países del norte, al reconocer que sus modelos de desarrollo y sus estilos de vida son los mayores causantes de los problemas planetarios más graves, deberían comprometerse a reformar esos modelos y sus patrones de consumo asociados, en forma tal que sean compatibles con la salud de Gala. Además, los países industrializados, al reconocer su mayor responsabilidad con respecto a los daños inflingidos al planeta, deberían adquirir un compromiso financiero que reconozca esa realidad y que debe traducirse en una transferencia de recursos nuevos y adicionales hacia los países en desarrollo.
Pero en el Programa 21, los programas dirigidos a transformar las formas de vida de los países del norte tienen un carácter fundamentalmente cosmético. Es decir, los países del norte tomaron en Río la posición de no renunciar, así fuese muy gradualmente, a sus estilos de vida, caracterizados por un olímpico despilfarro de energía. Tampoco hicieron ningún compromiso concreto sobre el aporte de recursos nuevos y adicionales. Tan sólo manifestaron buenas intenciones, que en la práctica se traducirán en un aumento, no se sabe aún que tan sustantivo, de los recursos del Global Environment Facility. De acuerdo con las previsiones US$ 2.000 millones estarán muy lejos de lo necesario, US$ 75.000 millones anuales.
¿En qué quedamos? Lo que predominará en los años futuros es la misma aproximación hacia los problemas ambientales imperante en los últimos veinte años: las soluciones de carácter incremental, que consisten en ir resolviendo los problemas en forma puntual. Es algo así como la solución bombero: vamos apagando incendios en la medida en que el fuego y el humo se vuelvan intolerables.
El incrementalismo, tal como lo señalan Portery Welsh, “niega la necesidad de tomar en cuenta las interrelaciones de todos los problemas y las fuerzas globales, enfrentándolos sobre la base de caso por caso. Supone que se puede hacer un progreso razonable con respecto a los retos globales, dentro de los parámetros de las instituciones políticas globales existentes, la práctica diplomática tradicional y las realidades socioeconómicas vigentes".
Manuel Rodríguez Becerra.
Publicado en: Revista ECO-LOGICA. Política, medio ambiente, cultura. No. 17-18. Noviembre 1993/ Marzo 1994. Pág. 70-74

Cumbres internacionales que buscan la proteccion del medio ambiente

 CINU
Lucha contra la discriminación


Medio ambiente
El medio ambiente es el conjunto de todas las cosas vivas que nos rodean. De éste obtenemos agua, comida, combustibles y materias primas que sirven para fabricar las cosas que utilizamos diariamente.
Al abusar o hacer mal uso de los recursos naturales que se obtienen del medio ambiente, lo ponemos en peligro y lo agotamos. El aire y el agua están contaminándose, los bosques están desapareciendo, debido a los incendios y a la explotación excesiva y los animales se van extinguiendo por el exceso de la caza y de la pesca.
Debido a esto, la ONU busca lograr el "desarrollo sostenible". Este concepto quiere decir el hecho de lograr el mayor desarrollo de los pueblos sin poner en peligro el medio ambiente. Para ello se creó, en 1972, el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio ambiente (PNUMA), que se encarga de promover actividades medioambientales y crear conciencia entre la población sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
Con el fin de preservar el medio ambiente de la Tierra, que es "la casa mayor de todos los seres humanos", la Organización de las Naciones Unidas trabaja con intensidad para lograr acuerdos internacionales que ayuden a preservar y respetar el medio ambiente, como el mejor legado o herencia que los adultos puede dejar a los niños.
Así, en 1992, la ONU celebró la "Cumbre para la Tierra", en la cual se adoptó el "Programa 21", que es un plan de acción que explica las medidas para lograr un desarrollo sostenible. Más de 1,800 ciudades del mundo han hecho su propio programa 21 local, basándose en el que se adoptó en la Cumbre para la Tierra. En esta Cumbre, también:
  • Se definieron los derechos y deberes de los Estados en materia de medio ambiente
  • Se abordaron las cuestiones relacionadas con:
    • La protección de los bosques
    • El cambio climático y la diversidad biológica
    • Las poblaciones de peces migratorias
    • La desertificación
    • El desarrollo sostenible de los Estados Insulares (islas).
En 1997, tuvo lugar la "Cumbre de Río+5", que tenía como principal objetivo analizar la ejecución del "Programa 21", aprobado en la Cumbre de 1992. En la Cumbre de 1997 se obtuvieron diversas acuerdos que se plasmaron en el documento final de la sesión.
Cumbre de Johannesburgo
Como seguimiento a las Conferencias celebradas en 1992 y 1997, en 2002 se llevó a cabo la "Cumbre de Johannesburgo", organizada por las Naciones Unidas, la cual fue la reunión internacional más grande de la historia en donde se trató el desarrollo sostenible. Su tema principal fue cómo transformar al mundo para asegurar la conservación de la vida a largo plazo, revisando para este fin, temas esenciales para asegurar la sostenibilidad de la tierra
Esta Cumbre incluyó las voces, experiencias y puntos de vista de un conjunto amplio de partes interesadas que se han comprometido en favor del desarrollo sostenible. En la Cumbre de Johannesburgo participaron representantes de distintos grupos de la sociedad, tales como:
  • Funcionarios de Gobierno y Jefes de Estado
  • Organizaciones no gubernamentales
  • Empresas e industrias
  • Poblaciones indígenas
  • Trabajadores y sindicatos
  • Comunidades científica y tecnológica
  • Campesinos
  • Autoridades locales
  • Agencias y programas de la ONU
  • Niños y jóvenes
La Cumbre abordó los siguientes temas, entre otros:
  • Cómo erradicar la pobreza y elevar el nivel de vida
  • Producción y consumo sostenibles
  • Gestión sostenible de los recursos naturales (no sólo visto como cuestión de protección y conservación, sino como una actividad económica)
  • Seguridad Alimentaria y Agricultura
  • Energía
  • Agua (reciclaje, justa distribución, acceso, conservación y gestión de cuencas)
  • Asentamientos Humanos
  • Salud
La Cumbre culminó con una declaración de los dirigentes del mundo: la "Declaración de Johannesburgo", la cual reafirmó su determinación para trabajar en favor del desarrollo sostenible.
La ONU también ha trabajado en otras esferas medioambientales, tales como el uso sostenible de los recursos energéticos, la protección de las especies animales en peligro de extinción, la contaminación marina, los problemas ambientales y deterioro de los recursos naturales que enfrentan las grandes ciudades altamente contaminadas y los pequeños estados insulares o islas.
Quieres saber más sobre la Cumbre de Johannesburgo, visita la sección especial dedicada esta reunión.
Ficha Técnica: Antes de la Cumbre de Johannesburgo
Desertificación
La desertificación es la degradación de las tierras causada principalmente por variaciones climáticas y actividades humanas tales como el cultivo y el pastoreo excesivo, la deforestación y la falta de riego. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la desertificación amenaza a la cuarta parte de las tierras del planeta, así como a 250 millones de personas y el sustento de más de 1,000 millones de personas, la mayoría muy pobres.
Para combatir este problema, la ONU ha elaborado la "Convención Internacional de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía o grave o desertificación, en particular en Africa". La Convención tiene como objetivo principal el promover una acción efectiva a través programas locales y cooperación internacional, estableciendo las pautas para luchar contra la desertificación y disminuir los efectos de la sequía en los países afectados, a través de
  • El mejoramiento de la productividad del suelo
  • La rehabilitación del suelo
  • La conservación y ordenación de los recursos de las tierras y los recursos hídricos
Bosques
En la Cumbre para la Tierra la comunidad internacional aprobó una "Declaración de principios sobre los bosques" que analiza diversos temas afines al desarrollo sostenible de los bosques entre los que se encuentran:
  • La búsqueda de una cooperación internacional para acelerar el desarrollo sostenible de los países en desarrollo y las políticas internas relacionadas
  • La lucha contra la pobreza
  • El fomento del desarrollo sostenible de los recursos humanos
  • La integración de la perspectiva de medio ambiente y desarrollo en la adopción de decisiones
Se aprobaron para este fin más de 100 propuestas de acción hechas en 1997 por el "Grupo Intergubernamental sobre los Bosques", el cual fue establecido por la Comisión de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, con el fin de contar con un foro central sobre los bosques, en la Cumbre para la Tierra+5 de 1997 se estableció el "Foro Intergubernamental sobre los Bosques", que promueve y vigila la aplicación de las propuestas hechas por el "Grupo Intergubernamental sobre los Bosques", relativas a la conservación, el ordenamiento y el desarrollo sostenible para los bosques. También en el 2000 se creó un "Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques" para promover la aplicación de las medidas propuestas durante cinco años de deliberaciones a nivel mundial.
Protección de la capa de ozono
El ozono es un gas que forma una capa en la parte superior de la atmósfera y que protege la superficie terrestre de la radiación ultravioleta dañina del sol. La ausencia de esta capa protectora puede causar cáncer de piel y daños imprevisibles al ecosistema mundial.
Para evitar el adelgazamiento de la capa de ozono, el PNUMA ayudó a negociar el "Convenio de Viena sobre la Protección de la Capa de Ozono" (1985), así como el "Protocolo de Montreal" (1987) y sus enmiendas. Asimismo el PNUMA se dedica actualmente a administrar estos acuerdos. Los países desarrollados han acordado a través de estos acuerdos prohibir la producción y venta de clorofluorocarbonos (CFCs) que agotan la capa de ozono, a más tardar en el año 2010.
Gracias a estas acciones la cantidad de compuestos combinados que agotan la capa de ozono alcanzó su punto máximo en 1994 y desde entonces ha disminuido paulatinamente. Si se lleva a cabo al pie de la letra el "Protocolo de Montreal", la capa de ozono estará totalmente restaurada a mediados del Siglo XXI.
Cambio climático
El uso excesivo de combustibles fósiles en las actividades humanas y la tala inmoderada han contribuido al aumento de la temperatura atmosférica, debido a la acumulación de gases de efecto invernadero, especialmente bióxido de carbono (CO2).
En la Cumbre de Río de 1992 se elaboró y firmó la "Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", en la que los países desarrollados - responsables de aproximadamente 60 % de las emisiones anuales del bióxido de carbono en el mundo - se comprometieron a reducir antes de 2010 sus emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles que tenían antes de 1990.
A pesar del adelanto logrado con esta Convención, se hizo evidente que era necesario lograr un acuerdo más estricto. Por ello en 1997 en Kyoto, Japón se llegó a un protocolo jurídicamente vinculante en el que los países desarrollados se comprometen a reducir sus emisiones colectivas de seis gases de efecto invernadero en un 5.2 % entre 2008 y 2012, tomando los niveles de 1990 como base de referencia. Este documento es conocido como "Protocolo de Kyoto".
Agua
Todos dependemos del agua para gozar de salud, para producir alimentos, para bañarnos y para transportarnos, para la irrigación y la industria. También la necesitamos para los animales y las plantas.
Sin embargo, a pesar de la importancia que el agua tiene sobre nuestras vidas y nuestro bienestar, la desperdiciamos y la contaminamos.
Actualmente, el 20 % de la población carece de agua suficiente y para el 2025 esa cifra aumentará al 30 %, afectando a 50 países. En un futuro es probable que existan guerras por el agua.
Durante el "Decenio Internacional de Agua Potable y el Saneamiento Ambiental", de 1981 a 1990 se ayudó a alrededor de 1,300 millones de personas de países en desarrollo a obtener acceso al agua potable y diversas agencias de la ONU siguen trabajando para promover el desarrollo sostenible de recursos hídricos frágiles y no renovables en sus ámbitos de acción.
La ONU también concientiza a la gente acerca de la importancia del agua con celebraciones tales como el "Año Internacional del Agua: 2003" y el "Decenio Internacional de Agua Potable y Saneamiento Ambiental 1981-1990".
Energía
Un problema de gran importancia es el de la desigualdad en el consumo de energéticos. En el 2050, el consumo de combustibles fósiles se habrá duplicado en los países desarrollados, mientras que más de 1,800 millones de personas, principalmente de zonas rurales de países en desarrollo, aún no tendrán acceso a servicios comerciales de energía. El uso excesivo de energéticos en otras zonas del mundo afectan en el cambio del clima mundial y local, así como en la contaminación del aire por:
  • El uso de combustibles fósiles
  • La acidifación de las tierras
  • La contaminación marina y acuática por derrames de petróleo
  • La destrucción del hábitat por operaciones de obtención de combustibles fósiles
  • La deforestación para aprovechar los combustibles provenientes de la madera
  • El ruido de máquinas y plantas productoras de electricidad
El programa de energía del PNUMA busca que se tomen en cuenta las cuestiones ambientales en la toma de decisiones relacionadas con la energía, a través de las siguientes acciones:
  • Enfocándose en las necesidades de las economías en desarrollo y en transición
  • Buscando el uso de energía renovable
  • Aumentando la eficiencia en el uso de la energía
  • Apoyando en el desarrollo de políticas de medio ambiente y de transporte sostenibles, así como para inversiones en en el sector de la energía renovable
Biodiversidad
La biodiversidad es la amplia variedad de seres vivos (plantas, animales y microorganismos ) sobre la Tierra y los ecosistemas donde habitan. El ser humano al igual que el resto de los seres vivientes, es parte integrante de este sistema y también depende de él.
La biodiversidad provee al ser humano de recursos biológicos que han servido de base a las civilizaciones y han sido base de la agricultura, la farmacéutica, la industria , la horticultura y la construcción, por mencionar algunos.
Muchos de los seres que componen esta diversidad biológica llevan a acabo procesos tan importantes como:
  • La purificación del aire y el agua
  • La destoxificación y descomposición de los desechos
  • La estabilización y moderación del clima de la Tierra
  • La polinización de las plantas, incluidos muchos cultivos
  • El control de las plagas y enfermedades
El daño a la diversidad biológica también nos afecta culturalmente ya que nuestra identidad cultural está profundamente arraigada en nuestro entorno biológico. Las plantas y los animales son los símbolos de nuestro mundo y están preservados en banderas, esculturas y otras imágenes que nos definen a nosotros y a nuestras sociedades.
La ONU acordó en la Cumbre para la Tierra de 1992 el "Convenio sobre la Diversidad Biológica", que establece:
  • La conservación de la diversidad biológica
  • La utilización sostenible de de la diversidad biológica
  • La distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos
El Convenio obliga a los Estados a que conserven la diversidad biológica y que se utilicen de forma sostenible los recursos que la componen. Asimismo obliga a que se compartan de forma más justa y equitativa los beneficios derivados del aprovechamiento de los recursos genéticos.
La protección de las especies en peligro de extinción se garantiza a través de la "Convención de 1973 sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora".


Medio ambiente
Cumbre de Johannesburgo
Desertificación
Bosques
Protección de la capa de ozono
Cambio climático
Agua
Energía
Biodiversidad
Ficha Técnica:
Antes de la Cumbre de
Johannesburgo

Actividades
El cuidado del medio ambiente puede empezar por ti.




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Emisora 17/05/16

FECHA 
TEMA

RESUMEN

PALABRAS DESCONOCIDAS

PREGUNTAS QUE GENERA EL PROGRAMA

QUÉ APRENDÍ

RELACIÓN
 CON LA TEMÁTICA DE SOCIALES

17/05/16

La historia de USA luego de la segunda guerra mundial.
USA se ha vuelto el centro de todo, ellos producen literatura, arte, música, son el modelo del consumismo; y todo lo que hacemos es tratando de parecernos a ellos.

Subterráneo: Que se encuentra por debajo de una capa terrestre.

Convencional: Que es objetivo y fácil de asimilar.

Potencia: Algo que impulsa.


¿Cómo saber cuál es nuestra cultura, si en todo imitamos otros países?

Que nos cuesta creer nuestra realidad y en lo que producimos tratamos de creernos quienes no somos, dejando al lado el potencial que tenemos los colombianos a la hora de producir, de consumir y de crear.

El consumismo (Relacionado con el estado y su sistema económico y con el mal cuidado del medio ambiente).

Mafalda

Mafalda sentiría vergüenza del mundo

  • Quino estuvo en la Feria del Libro de Buenos Aires, donde presentó su obra Simplemente Quino, que recopila algunas tiras publicadas en prensa. Todavía no llega a Colombia. FOTO archivo
    Quino estuvo en la Feria del Libro de Buenos Aires, donde presentó su obra Simplemente Quino, que recopila algunas tiras publicadas en prensa. Todavía no llega a Colombia. FOTO ARCHIVO
POR EFE | PUBLICADO EL 10 DE MAYO DE 2016
El mundo de hoy sería, para la entrañable Mafalda, “un desastre y una vergüenza”, aseguró el célebre dibujante Quino, quien más de medio siglo después de crear su icónico personaje gráfico reconoce que le gustaría ser recordado como “alguien que hizo pensar a la gente las cosas que pasan”.
Joaquín Salvador Lavado (Mendoza, Argentina, 1932), quien ha ganado galardones como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la Medalla de la Orden y las Letras de Francia, sigue sin explicarse cómo aún hoy, público de toda nacionalidad y condición le demuestra incondicionalmente su cariño.
“Cuando me dicen, ‘gracias por todo lo que nos diste’ digo, ‘¿qué les di?’”, expresó pocos minutos antes de ponerse al frente de una kilométrica fila de seguidores en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Sin embargo, a este hijo de españoles rebautizado desde niño como Quino para diferenciarlo de los muchos Joaquines que ya había en su familia, no le gusta hacer balances, aunque de vez en cuando se ve obligado a hacerlo, como cuando en una entrevista alguien le pregunta el porqué de su dilatado éxito.
“Eso me lo pregunto yo también mucho. No lo sé. Sé que he puesto el dedito en una tecla que mueve muchas cosas”, señaló quien ya de adolescente se decantó por el mundo gráfico y la historieta y editó en 1963 Mundo Quino, su primer libro con una recopilación de dibujos editados hasta el momento en revistas de la época.
Las aventuras de Mafalda, la contestataria luchadora social de seis años amante de los Beatles, la democracia, los derechos de los niños y la paz, y detractora de la sopa, las armas, la guerra y James Bond, se desarrollaron de 1964 a 1973, aunque claro está que su imagen y sus atemporales e irónicos mensajes en pro de un mundo mejor la han hecho inmortal. También a sus amigos Manolito, Susanita y Felipe, con quienes alcanzó el éxito mundial en decenas de idiomas.
“Viendo las cosas que hice en estos años me doy cuenta de que digo siempre las mismas cosas y siguen vigentes. Eso es lo terrible... ¿No?”, remarcó Quino. El veterano dibujante se refiere a sus temas de siempre como la muerte, la vejez, los médicos y esas cosas con las que durante décadas hizo pensar a los lectores a través de sus emblemáticos personajes.
Asimismo, difícil resulta no preguntarle si esas historias y otras de las que habla tienen en el mundo de hoy una solución. “Conociendo al género humano me parece que solución no hay”.
En este momento de su vida, en el que ha tenido que renunciar a uno de sus placeres, el cine, por algunos problemas de visión, recuerda su infancia como la etapa que tanto le marcó, al igual que su tío Joaquín, quien le despertó la pasión por la ilustración. “No solo me legó la vocación sino una filosofía de la vida que a partir de mi abuela me ha marcado mucho. La politización de mi familia me marcó muchísimo”.
Con respecto a qué es lo que hoy en día le marca, las cosas ya no son tan claras. “Una pregunta muy difícil de contestar”. Mientras dice lo de ser recordado por el que hizo pensar a la gente las cosas que pasa, añadió, “y a ver si mejoramos”. Entonces se va a firmar libros

CONTEXTO DE LA NOTICIA

Quino se mostró extrañado ante lo que a su juicio es algo poco menos que inaudito: que no haya salido a relucir la eterna pregunta de por qué decidió acabar con Mafalda, la misma que fiel a sus ideas, opinaría que el mundo de ahora “es un desastre y una vergüenza”. Aunque luego de 1973 Quino retomó el personaje en contadas ocasiones, el no querer cansar ni repetir hizo que su pequeña hija se fuera, pero quedase viva en la memoria popular. No obstante, sobre qué hubiera sido de su vida si no hubiera nacido su respuesta es rotunda: “No tengo mucha idea, la verdad”.